Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Publications
La economía española se encuentra en una fase de desaceleración respecto a la senda de crecimiento que venía siguiendo en los últimos años. Pero a pesar de que existen incertidumbres globales derivadas de la acumulación de deuda y de la posible evolución futura del coste de la financiación, en España no se observa la concurrencia de los factores que generaron los episodios contractivos más significativos en su experiencia histórica reciente: los riesgos crediticios e inmobiliarios. Más bien al contrario, estos componentes de incertidumbre se han moderado desde 2009 de forma considerable. Se aprecia una sustancial corrección en los precios de la vivienda entre 2007 y 2013, seguida de una fase de normalización en niveles más moderados hasta 2015 y de un modesto crecimiento desde 2016. La caída de la financiación a hogares y empresas fue prácticamente continuada desde 2010 hasta 2017. Desde entonces, se suceden tímidos avances en el préstamo a empresas (particularmente a pymes) con escasas variaciones positivas del crédito a hogares (explicadas fundamentalmente por la financiación al consumo). La calidad del crédito ha mejorado también de forma significativa: la tasa de morosidad ha disminuido desde los máximos de 2013 (13,9%) hasta el 5,6% del segundo trimestre de 2019.
Carbó, S., P. J. Cuadros and F. Rodríguez (2019). «Una desaceleración con menores riesgos inmobiliarios». Cuadernos de Información Económica n.º 273 (November-December): 11-18.