La patronal bancaria celebra el buen momento del sector pero reclama simplificar la regulación para poder contribuir mejor al crecimiento económico

La XIII Jornada sobre el Sector Bancario Español, organizada por el Ivie, ha mostrado la visión de las tres patronales bancarias (AEB, CECA y Unacc) sobre la situación actual y desafíos del sector financiero en España. En concreto, en el debate, moderado por el director adjunto del Ivie, Joaquín Maudos, han participado Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB); Antonio Romero, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA); y Cristina Freijanes, secretaria general de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC). 

La sesión, que se ha celebrado esta mañana en la sede de la Fundación Universidad-Empresa, Adeit de Valencia, ha partido del actual escenario de fortaleza de la banca española, marcado por la rentabilidad, la eficiencia en la gestión y la mejora de la calidad del activo. Sin embargo, el debate no ha eludido la revisión de otros resultados no tan positivos como la solvencia, en niveles inferiores a la banca europea, o los desafíos que se tendrán que afrontar en el futuro próximo: nuevos competidores (Fintech o bigtech), digitalización, ciberseguridad, excesiva regulación, inteligencia artificial, etc.  

Los tres ponentes han coincido en señalar el buen momento de la banca española lo que le permite cumplir con su papel fundamental de contribuir al crecimiento económico a través del crédito que apoya los proyectos de las empresas y familias. La presidenta de AEB ha destacado algunas cifras para mostrar que el crédito está fluyendo y en muy buenas condiciones, como los 475.000 millones que se han concedido al sector privado, un 11% más que el año anterior, o los 500.000 millones en stock vivo de hipotecas, que, además, son las segundas más baratas de Europa, solo por detrás de Malta.  

Por su parte, el director general de CECA, Antonio Romero, ha insistido en que el sector no está preocupado por los menores niveles de solvencia respecto a la banca europea ya que los test de stress demuestran que en un escenario macroeconómico adverso el sistema bancario español sería capaz de mantener amplios niveles de capitalización.  

Respecto a la morosidad, Cristina Freijanes, secretaria general de UNACC, ha recordado que el crédito dudoso está en niveles muy bajos, alrededor del 3% frente a la morosidad de dos dígitos que se alcanzó durante la Gran Recesión, y confía en que la mora siga cayendo en el futuro si se mantienen los tipos de interés bajos, el nivel de empleo y los precios estables. 

El debate ha congregado a más de cien personas en el público, que ha querido escuchar la opinión del sector en aspectos clave como el avance de la inclusión financiera para reducir los problemas de accesibilidad a los servicios financieros en España. También ha habido espacio para abordar el desafío de la digitalización del negocio bancario o las barreras al desarrollo de la financiación de proyectos sostenibles desde el punto de vista medioambiental.  

El exceso de regulación se ha destacado como uno de los principales retos del sector por parte de los tres participantes. “Es urgente simplificar el actual nivel de complejidad regulatoria, con más de 1.750 normas que se han aprobado en los últimos 4 años, que suman 90.000 páginas de regulación. Se han ido solapando requerimientos de unos reguladores y otros, que siempre acaban en un mayor requerimiento de capital para las entidades financieras, unos fondos que no se pueden destinar a otorgar más crédito a las empresas y hogares”, han explicado. 

Joaquín Maudos ha clausurado esta edición de la Jornada del Sector Bancario Español, que cada año organiza el Ivie y que este año se engloba en el programa de actividades de conmemoración del 35 aniversario del Instituto, agradeciendo a los ponentes su participación y al público su presencia e implicación en el turno de preguntas.