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Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas

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Paula Carsí (Ford España): Las grandes empresas han de actuar como tractores de innovación, pero necesitan a las pymes para generar un ecosistema innovador

Paula Carsí y Xavier Marcet inauguran el quinto ciclo de diálogos que organiza la Fundació Ernest Lluch y el Ivie y que este año analiza el valor de la innovación

El vicepresidente de la Fundació Ernest Lluch, Enric Lluch, inauguró ayer el ciclo de diálogos que, por quinto año consecutivo, organizan la Fundació Ernest Lluch y el Ivie en València. En esta edición, la innovación y su papel en el crecimiento socioeconómico es el hilo conductor de las seis sesiones programadas bajo el título La innovación como destrucción creativa. Francisco Pérez, director de Investigación del Ivie, explicó la motivación de este nuevo ciclo y presentó a los dos primeros dialogantes.  Paula Carsí, gerente de Transformación e Innovación de Ford España; y Xavier Marcet, presidente de Lead to Change y de la Drucker Society de Barcelona y profesor de la Universitat Pompeu Fabra, fueron los protagonistas del primer diálogo, celebrado ayer en la Fundación Bancaja.

Paula Carsí explicó cómo se ha introducido la innovación en todas las áreas de Ford España y no solo en la fabricación, lo que supone mayor inversión y una transformación organizacional de toda la cadena de valor. “En Ford ya nadie piensa que se puede ser competitivo si no se innova”, ha destacado. En su opinión, las grandes empresas tienen la obligación de ejercer como impulso tractor de la innovación porque tienen la capacidad económica para desarrollarla, pero no lo pueden hacer si no existe un ecosistema innovador en el que participen las pymes, las instituciones, y la Administración.

Por su parte, Xavier Marcet, ha insistido en que la innovación es imprescindible, pero extremadamente difícil. “En un tercio de las empresas la innovación es solo retórica, en otro tercio no da resultados y solo en la tercera parte restante se obtienen algunos resultados”, ha explicado. Además, ha querido destacar que la innovación no puede ser un factor de desigualdad social. A pesar de todo, para Marcet no hay alternativa a la innovación, porque hay que ser capaz de crear valor.

“La dificultad de la innovación no es crear cosas nuevas, sino introducirlas en la empresa y en el mercado. Por ello, necesitamos recuperar la lógica de capital paciente, es decir, no podemos estar condicionados por los resultados a corto plazo. Las empresas tienen que estar orientadas al medio o largo plazo”, ha explicado el profesor de la Universitat Pompeu Fabra.

Paula Carsí ha comentado también el papel del capital humano en la innovación, ya que los equipos que participan de la innovación crean valor y se sienten integrados en la organización. “La capacidad de innovar es de las pocas cosas que nunca van a poder ser sustituidas por una máquina”.

Xavier Marcet ha recordado la necesidad de desarrollar “políticas públicas para estimular la innovación que no actúen como el riego en aspersión -muy poco para muchos- sino que lo que hace falta es ayudar firmemente a las empresas que hagan apuestas grandes que después van a irradiar prosperidad, de la que se van a beneficiar otras empresas y la sociedad en su conjunto”.

21 octubre 2022